Nos el Licenciado Don Juan Domingo Remírez, Provisor, y Vicario General de este Obispado de Calahorra, y la Calzada, por el Ilustrísimo Señor Don Juan de Luelmo y Pinto, Obispo de dicho Obispado, del Consejo de Su Magestad, &c. Al Vicario de la Vicaria &c. en el Señorío de Vizcaya, y a los Cabildos, Curas, y Beneficiados de las Iglesias Parroquiales de ella, hacemos saber, que... por dicho Señor Ilustrísimo se le comunicó... la orden de S.Mag. (Dios le guarde) y Carta del Real, y Supremo Consejo de Castilla...en razón de las representaciones del Señorío en punto a los abusos, y desórdenes introducidos con la ocasión de combites, y funciones de Entierros, y Honras de difuntos, y también de la publicación de Misas, y demás sufragios que los Fieles aplicaban por aquellos, anunciándolo el Clero al Pueblo en el Púlpito... debiendo quedar únicamente estos actos de piedad a la mera liberalidad de los Fieles, sin ponerles en la precisión de hacer mas que lo que permitan sus facultades... extirpándose del todo el uso de combites de qualquiera calidad en estas ocasiones... Y sin embargo de dicho aviso se ha conseguido todavía el cumplimiento de la Real Orden como era debido, y a cuyo efecto interpuso S.S.I. su autoridad, manifestando sus deseos de cortar los abusos referidos... se ha servido S.S.I. mandar... con este Despacho se abstengan en adelante de quanto directa, ni indirectamente impida los efectos de la Real Resolución... y eviten enteramente dichos abusos, y desórdenes, que se havían introducido de combites, y publicación de Misas, y sufragios, observando en el particular en todo, y por todo la Real Orden, y así lo cumplan pena de veinte ducados en que incurra el Cura