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Sección formada por la documentación generada por la familia Beingolea, oriunda de la casa torre de Beingolea, en el barrio de Bengolea, de la anteiglesia de Gizaburuaga (Bizkaia) y las familias con las que se fue entroncando por medio de enlaces matrimoniales: Yarza, Artieta, Ruiz de Urquiza, Churruca, Inarra y Villarreal de Bérriz.De la primera persona de esta familia que tenemos noticia a través de la documentación es de Emilia de Olea, viuda de Pedro González de Loiquiz, en una cláusulas de su testamento otorgado en Gizaburuaga (Bizkaia) el 16 de septiembre de 1486 nombra a su hijo Pedro González de Beingolea (/1513 aprox.) como heredero de todos sus bienes, entre ellos la casería de Beingolea con su ferrería y sus molinos. Este contrae matrimonio con Teresa Iñiguez de Olea (/1506 aprox.), vecina de Gizaburuaga, teniendo dos hijos San Juan de Beingolea, comerciante de hierro que marcha a trabajar y vivir a Galicia contrayendo matrimonio con María Ibáñez de Asterriza, y Martín Pérez de Olea (/1578 aprox.), de profesión escribano y que sigue la línea sucesoria.Con este es con el que se produce el entronque con las familias Artieta y Yarza al contraer matrimonio en el año 1534 con María San Juan de Artieta Yarza, natural de Lekeitio (Bizkaia) e hija de Hernán Pérez de Yarza y de Catalina Martínez de Artieta. De cuya unión nacieron Hernán, religioso, y Martín Juan Pérez de Beingolea Yarza (/4-10-1591), que se casa con su parienta María Pérez de Yarza Olaeta, firmando las capitulaciones matrimoniales 6 de julio de 1568. Tuvieron por hijos a Martín Pérez de Beingolea Yarza (test. 13 de junio de 1650), presbítero beneficiado de la Iglesia Parroquial de Santa María (Lekeitio, Bizkaia), Hernán, que sigue la línea, y a Martín Juan de Beingolea Yarza (27-3-1564) que contrae matrimonio con Domenca de Odiaga Ruiz de Urquiza, produciéndose la unión con la familia Urquiza; tendrán cuatro hijos que morirán sin descendencia directa y la familia Beingolea se considerará heredera de las capellanías y obras pías fundadas por el contador Ochoa de Urquiza en su testamento otorgado en Sevilla el 16 de septiembre de1603 y en el que nombra como primera patrona a su mujer Antonia de Zamudio Matienzo. Hernán Pérez de Beingolea Yarza, de profesión ferrón, es el que sigue la línea sucesoria y por su actividad pasa grandes temporadas residiendo en Sevilla, se casa con la duranguesa María de Churruca Olano (16-11-1595/test. 19-9-1650), firmándose el contrato matrimonial el 20 de agosto de 1613, produciéndose así el entronque con la familia Churruca. Al irle a él bien en sus negocios, principalmente de hierro, empezaron invertir comprando bienes en Bizkaia entre ellos la casa Beingolea, sita en Gizaburuaga por 3.700 ducados. Tuvieron 10 hijos, entre ellos Ana (27-5-1619), Catalina (28-10-1626), María (9-7-1629) y Teresa, las cuatro religiosas dominicas en el Convento de Santo Domingo de Lekeitio (Bizkaia), José, Juan y Silverio. De estos tres varones, el primero José de Beingolea Churruca (3-11-1614/1675) en 1653 se casa con Mariana de Eguiguren Inarra (/7-1-1655) y tienen una única hija Catalina Josefa de Beingolea Inarra (29-11-1654); el segundo el capitán Juan de Beingolea Churruca (Lekeitio, 18-9-1623/Lima, 20-3-1675) pasa a América y ocupó el cargo de Cónsul en el Tribunal del Consulado de Lima, casándose en 1652 en dicha ciudad con María Elena de Zabala y de la Maza (Los Reyes, 1628/1696); y el tercero Silverio (16-2-1631/23-6-1683), también militar, que sigue la línea sucesoria al casarse con su sobrina Catalina Josefa de Inarra Beingolea, hija de su hermano José, firmándose el contrato matrimonial el 4 de noviembre de 1674. Silverio y Catalina fueron los que hacia el año 1679 comenzaron la construcción del palacio Uriarte sobre la antigua torre Uriarte y contrataron al maestro tracista Lucas Longa para su ejecución. Tuvieron dos hijos: Pablo José de Beingolea Beingolea (26-1-1677), el primogénito, llamado a la sucesión del mayorazgo fundado por su madre, en Lekeitio el 26 de junio de 1684 ante el escribano Clemente Uriarte, vinculando al mismo la casa solar de Beingolea, la casa de Uriarte, varias ferrerías, molinos, terrenos, ajuar, joyas y obras de arte; y la segunda Mariana Rosa de Beingolea Beingolea (5-8-1675/10-2-1708) que, al morir su hermano, sin descendencia directa, hereda el mayorazgo, y al casarse, 30 de enero de 1694, con el pre ilustrado e ingeniero Pedro Bernardo de Villarreal de Bérriz (Durango, 26-5-1669/Lekeitio, 19-2-1740), se produce la fusión con la familia Villarreal de Bérriz de esta fondo.Varias personas de esta familia destinaron importantes cantidades de dinero, bien en vida o en sus últimas voluntades, a la fundación de capellanías y obras pías, siendo también herederos de otras tantas como las fundadas por Juan de Aguirre, Ochoa de Urquiza y Francisco de Sagastizábal.La base económica de estas familias era principalmente la explotación de los montes con su arbolado de castaños, robles y manzanos, la agricultura, los arrendamientos de caserías, molinos y ferrerías, el comercio del hierro, así como los intereses que les producían los censos y los juros y los beneficios de acciones de deuda pública. Destacan entre sus posesiones en Bizkaia y Gipuzkoa: la torre Uriarte en Lekeitio, la casería y ferrería de Beingolea en Gizaburuaga, así como posesiones en Markina, Ondarroa, Berriatua, Ispaster, Amoroto, Berriz, Mendexa, Durango, Bergara, Nabarniz, Mutriku, Eibar y ElgoibarSu estatus social era el de la pequeña nobleza siendo algunos de sus miembros militares como los hermanos Silverio y José de Beingolea Churruca.El documento más antiguo de esta sección está datado en Lekeitio el 17 de septiembre de 1440 y es una información de testigos en un pleito incoado por Martín Juan de Artieta, y el documento más reciente está datado también en Lekeitio el 26 de mayo de 1752 y es una cesión por los testamentarios de Pedro José de Beingolea Martínez de Gorosarri de un censo a la Cofradía de Nuestra Señora de la Antigua de Lekeitio.
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